Mi nombre es François Grendiar desde pequeño me maravilló la lectura, he leído muchas novelas, cuentos, poemas, odas, etcétera. Todos esos géneros literarios me han hecho el hombre que soy actualmente. A pesar de haber leído al gran Víctor Hugo, al maestro Cervantes, de sentir el terror gracias a Poe y Stephen King, de tener intriga gracias a Katzenbach, Agatha Christie y Sir Arthur Conan Doyle, de observar el futuro en la mente mientras leía a Asimov y Orson Scott Card, de pensar en las eras medievales junto a mitologías legendarias gracias a C.S Lewis, Sapkowski y Tolkien y muchos otros grandes escritores. Mi pasión por la literatura la despertó mi gran héroe desde niño, el hombre que contó que era posible darle la vuelta al mundo en 80 días, viajar al centro de la Tierra, crear un submarino capaz de ir a las vastas profundidades inexploradas de el mar que cubre de azul gran parte de la Tierra y muchas otras grandes aventuras, el legendario Jules Verne, maestrísimo, honorable, distinguido y genial. Desde pequeño me maravillé por su narrativa e imaginación, para haber nacido en la época que nació creó historias impresionantes para su época. Vivo en pleno 2020, justo en Mayo, el coronavirus esta en su mayor apogeo y el tiempo conforme va avanzando no deja de lanzar nuevas sorpresas cada mes.
Me dedico a la investigación, soy un detective, pero no cualquiera, no de esos que resuelven crasos criminales, yo soy diferente, yo resuelvo aquellos acertijos que dejan los escritores en sus libros y sólo sus más fieles seguidores los encuentran para después resolverlos, Verne nunca dejó algo por el estilo en sus libros, por lo cual me decepcione un poco de mi gran héroe, había logrado encontrar varios tesoros ocultos en otros libros. Aun así nunca deje de buscar pistas sobre alguna teoría.
Tuve la suerte de nacer francés, al igual que mi héroe literario y mucha más suerte todavía de nacer cerca de la casa del mismo, he visitado esa casa tantas veces que ya me dejan pasar tranquilamente sin tener que pagar el tour que se acostumbra a hacer. Sé cosas del autor que son secretos guardados para mantener su reputación y aun así sigue siendo mi favorito de toda la vida, conozco cada rincón de su casa, lo que acostumbraba a hacer, lo que le gustaba y no le gustaba, absolutamente todo lo conozco. O eso creía hasta que un día estaba acomodando un cuadro que un visitante del tour movió y lo dejó inclinado, al agarrar el cuadro con las dos manos noté unas pequeñas marcas que estaban siendo tapadas por este en la pared, ya que el tour había terminado me tomé el atrevimiento de quitar el cuadro para notar que en la pared había unas marcas como si hubiesen picado un pedazo de esta y la volvieron a colocar ahí, golpeé el centro y pude oír que estaba hueco, pensé por un momento que seguro era una caja fuerte con algunas posiciones valiosas y que no se había dicho nada de ello por seguridad, consulté con un empleado de mantenimiento de la casa si habían abierto esa pared en alguna otra ocasión, pero me respondió que no sabía nada que eso estaba ahí y posiblemente ninguna otra persona que no fuésemos nosotros dos sabía sobre ese detalle que acabo de encontrar, me costó un poco creerle, es una casa que lleva mas de cien años de pie, no creo que nadie nunca haya movido ese cuadro. Consulté con la administración de la gente que mantiene la casa y quedaron igual de sorprendidos cuando fueron a ver las marcas, dijeron que nunca habían movido ese cuadro ya que extrañamente era el único de la casa que no le caía polvo ni necesitaba mantenimiento de alguna forma. Quedamos en silencio un momento pero yo sabía que todos pensábamos lo mismo «¿Quién abrirá la marca?», di un paso adelante y dije:
—Creo que ahora mismo soy una persona apropiada para averiguar lo que sea que es esto.
Todos estuvieron de acuerdo, así que busqué un destornillador de pala y lo incrusté en una de las lineas, hice palanca con la pared y fue saliendo poco a poco, resultó ser un pedazo de cerámica forrada con el papel tapiz de la casa, al sacarla completamente logré ver lo que había adentro, una carpeta vieja con papeles muy gastados pero de letra legible.
Eran archivos ocultos de Verne, más que todo cartas y nunca habían sido vistas, busque por internet, debatí con otros conocedores del escritor y nada, al parecer había descubierto algo nunca antes visto sobre el autor y que al leerlo entendí por qué lo escondió de tal manera que nadie lo encontrara, lo que estaba escrito en esas hojas era algo imposible, no tenía ningún sentido, busqué más sobre el tema y lo que había ocurrido en el lugar que él describe, sí había sucedido, pero no había ningún indicio de lo que él hablaba en su escrito.
Si me pongo a tratar de describir todo, me volveré un remolino de emociones y no entenderán así que mejor dejo lo que escribió.
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Jules Verne and Nikola Tesla
Plus Ultra
Secret and Confidential Documents
TOP
SECRET
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En 1889 mi persona Jules Verne junto a otros tres genios de la época, como lo fueron Thomas Edison, Gustave Eiffel y Nikola Tesla, nos reunimos con el ideal de que podía existir un mundo con todo lo bueno que se puede tener en uno, empezamos a investigar la forma de llegar a este mundo, al que nombramos Tomorrowland: El mundo del mañana, empezamos a pensar en como sería, con todas la tecnología más avanzada del mundo, sin guerras, paz eterna y mucho más, la idea nos parecía muy posible, tanto así que establecimos nuestra base secreta en la cima de la torre de Gustave, elegimos ese lugar pensando en que nadie subía para allá y segundo Tesla, con todo su ingenio, pudo convertirla en una antena radial de proporciones increíbles, esta no sólo podía captar canales de todo el mundo, si no que aseguraba que captaría en algún momento la señal de Tomorrowland, así que esperamos mucho tiempo mientras Nikola revisaba todo el día la radio mientras que Eiffel, Edison y mi persona hablábamos de cómo seria el lugar. Todo esto durante un año, luego empezaron las discusiones, Edison no se llevaba bien con Tesla desde un principio y eso no mejoró con el pasar del tiempo y ver que lo que hacía Tesla no daba resultado, así que Edison decidió marcharse y dejar el proyecto, terminó por considerarlo una inmadurez, que ya estábamos suficientemente mayores para creer en cosas así, Eiffel también dimitió un tiempo después, tenía otros asuntos de los que ocuparse, por esta razón sólo quedamos dos Plus Ultra de los cuatro primeros, Tesla y yo no nos dimos por vencidos, seguimos buscando entre los miles de canales que podía captar la antena, pero no daba resultado, un día tuve que irme para resolver algunos asuntos en casa, le dije a Nikola que no desistiera y siguiera en eso, que cualquier cosa me mandara una carta justo en el instante en que pasara algo fuera de lo normal, me marché a casa y tres días después recibí la siguiente carta:
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Para Julio Verne
Señor, me dirijo a usted para informarle que algo muy extraño esta sucediendo ahora mismo, he logrado dar con una señal diferente a las que hay actualmente en el mundo, un hombre extraño me habla en idioma español con un acento diferente al de España, al parecer es una especie de español americano, lo curioso es que se le escucha muy fluido para la tecnología actual, ni siquiera yo lograría tal nivel de comunicación, pero eso no es todo, lo más extraño es lo que dice en el mensaje de voz el cual le escribo: ¿Hola, hola, alguien me escucha? Si alguien me escucha, por favor necesito alguna ayuda que pueda darnos, me llamo Rómulo Gallegos, ex presidente de Venezuela desde hace ocho años, actualmente resido en México, exiliado, fui apartado del poder por el actual dictador Marcos Pérez Jiménez, al propinarme un golpe de estado en 1948, me ha llegado información desde mi país natal, que la situación cada año está peor y nada parece detener a Pérez Jiménez, si alguien tiene alguna idea de cómo solucionar este problema, estaría muy agradecido de que me la diese para salir de el desastre que esta sobrellevando mi querido país.
Ya se habrá dado cuenta de lo curioso de el comunicado, este tipo dice ser de 1948 cuando actualmente estamos en 1890 creo que he llevado mi maquina a un nivel más sorprendente de lo que buscábamos, espero su pronta respuesta.
Atte.: Nikola Tesla
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Inmediatamente respondí dando inicio a toda una aventura a través de las cartas
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Para Nikola Tesla
Querido amigo, siento mucho pesar por no poder ir inmediatamente hacia la base, me han abarcado asuntos muy urgentes, pero eso no significa que esté pendiente; al observar muy bien el comunicado de ese tal Rómulo Gallegos, noté que decía que era de Venezuela, ese es un país muy bello, cuna de grandes maestros de las letras como Don Andrés Bello y Simón Rodríguez, indagué sobre su situación política actual y la información que recabé no tenia ninguna similitud con la que te fue proporcionada. Ahora mismo en Venezuela acaba de terminar el periodo de mandato de un hombre llamado Rojas Paúl y entró en el poder el General Joaquín Crespo, nadie nombra a ningún Gallegos ni a Pérez Jiménez, sin embargo no me cabe la menor duda de que usted ha creado alguna especie de maquina de comunicación a través del tiempo, siga preguntando sobre el tema y ya veremos qué decisión debemos tomar.
Atte.: Jules Verne
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Para Jules Verne
Maestro, logré entablar comunicación con el desconocido otra vez, le pregunté sobre los presidentes que usted investigó y respondió que efectivamente existieron pero ya habían pasado más de treinta años desde que ese tal Joaquín Crespo dejara la presidencia al ser traicionado por un tal Gómez, que le dio un golpe de estado para tomar el poder, y después de este vinieron otros más, al parecer es un país muy propenso a que sus presidentes sean derrocados por la vía militar, y que actualmente esta pasando lo que dijo la primera vez que se comunicó. Pienso que deberíamos ayudarlo, si es alguien que está jugando con nosotros igual podría dejar de comunicarse en cualquier momento, pero tomando en cuenta que no encontramos nada, lo que nos diga sea cierto o no, podría servirle a usted como para escribir alguna nueva historia.
Atte.: Nikola Tesla
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La idea de utilizar lo que estaba pasando me sedujo de una manera increíble, por lo que rápidamente termine mis asuntos y los que no pude los pospuse para después, me encaminé hacia la torre de Eiffel lo más rápido que pude y al llegar noté que Tesla estaba raro, tenía la tez un poco más pálida de lo normal, le noté la mirada perdida varias veces, hasta que no aguanté y le pregunté:
—Amigo mío, lo veo extraño, como si algo por dentro de usted le estuviese carcomiendo.
—Jules, es que cometí un error muy grande.
—Pero dígame, ¿qué fue lo que hizo? Nunca lo había visto de esta manera compañero.
—Resulta que no terminaba de tragarme todo eso que dijo el desconocido, así que quise hacerle una especie de prueba y empecé a hacerle preguntas sobre nosotros, claro él ignora todavía quiénes somos, me dijo que claro que nos conocía, que el mundo no sería el mismo si yo no hubiese hecho las investigaciones que hice y sin las grandes historias que usted creó, pero en una de sus explicaciones se lamento de... de la muerte de usted —un silencio incómodo se extendió entre nosotros—, aunque no lo creo... si llegase a ser cierto entonces le quedarían...
—No diga más Nikola, así sea poco o mucho tiempo que me quede de vida, nadie puede vivir, y hablo en el más profundo sentido de la palabra, sabiendo cuándo llegará el día de comparecer ante la parca, la muerte es algo que nos ronda todos los días y, aún así, sólo ella sabe cuándo nos llevará, es lo bello que tiene la muerte, es secreta, nunca se sabe cuándo llegará el último respiro, por lo cual vivimos lo suficientemente despreocupados para enfocarnos en otras cuestiones de la vida a pesar de que nos lleva para siempre, aun así nos da toda una vida para aprender que es inevitable y para cuando nos damos cuenta ya no nos importa realmente. Sigamos con el tema del desconocido.
—Entiendo, muy bellas palabras, Jules —se calmó un poco y fue hacia la radio para volver a comunicarse con el hombre, apretó unos botones y el aparato encendió, rápidamente ajustó algunos medidores, se escuchaba la interferencia, pero en una de tantas estaciones se detuvo,
—Hola, hola, ¿Hay alguien ahí? —preguntó una voz en un español que no reconocía, se escuchaba perfectamente, como si la persona estuviese en la sala, pensé que seguro era por la gran habilidad de Tesla para crear objetos
— Señor Rómulo Gallegos, ¿es usted?— Pregunté en mi mejor español
— Efectivamente, ¿con quién hablo?
Pensé que no me creería que si le respondía mi nombre así que le mentí
—Soy militar de España, mi amigo ha dicho que usted necesita ayuda con cuestiones políticas adjuntas a un golpe de estado militar. ¿Es correcto esto?
—Si, ya hace ya ocho años de eso y las noticias que recibo cada vez son peores.
—¿Sus contactos han hecho algo que ayude en el movimiento para derrocar al tal Pérez Jiménez?
—Actualmente resulta imposible hacer algo públicamente, la dictadura no deja que opinemos o se hable negativamente de ellos, si te descubren haciéndolo se asegurarán de que lo lamentes, por eso sólo hablo con un contacto que me informa como están las cosas, pero nada más. Aunque si me pregunta si tengo posibilidad de hablar con otras personas para planear algo, tengo que decirle que sí.
—Desde acá no puedo brindarle ningún apoyo militar, el gobierno de España ha preferido quedarse fuera de ese problema, pero le podría aconsejar que reúna un grupo de gente de confianza que tenga poder opositor para crear protestes, paros, motines, cosas que reflejen que el pueblo no está contento, en la unión esta la fuerza y el pueblo son millones y el gobierno son sólo unos cuantos.
—Me dice usted que utilice a los partidos opositores, pero estos están ilegalizados, si se llega a saber que están tramando algo les harán pasar por cosas indescriptibles.
—Sin sacrificio no hay éxito, el único consejo que se me ocurre es eso, ¿cuántos partidos políticos podrían ponerse en contacto con usted?
—Entiendo. Actualmente tengo contacto con cuatro de los más importantes: Acción Democrática, Comité de Organización Política Electoral Independiente, Unión República Democrática y el Partido Comunista de Venezuela, podría mandarlos a que se reunieran clandestinamente pero por cartas y teléfono es muy arriesgado, necesito algo con que movilizarme sin que se den cuenta.
Al decir eso, automáticamente, Nikola y yo nos vimos las caras, asentí porque sabía que habíamos pensado lo mismo y rápidamente él fue a prender otra radio
—Señor Gallegos tengo una idea, necesito que se mueva de donde este y se ubique lo mas rápido que pueda en las playas de Acapulco, encuentre un traje de buzo como sea y nade hacia lo más profundo, no necesita dirección, el vehículo llegara hasta usted.
—¿Me esta diciendo que me apoyara con un vehículo submarino español? ¿No era que estaban apartados del tema?
—No es español, usted haga lo que le digo si quiere lograr algo, si no quiere recibir ayudas extrañas no se cómo va a hacer para ingresar en un país donde el gobierno no lo quiere, el submarino lo llevará a Venezuela, contacte con sus amigos para encontrarse y planear el derrocamiento de Pérez Jiménez, luego salga otra vez usted del país y me informa cómo le ha ido, Cambio y fuera.
Nos quedamos callados un rato pensando en todo lo que habíamos hablado e ideado, Nikola fue el primero en dirigir palabra.
—¿Y si es mentira, si es alguien que quiere molestar? Creo que mandarle el submarino a alguien desconocido puede ser algo arriesgado y ¿si nos roba la tecnología que he implantado dentro de esta?
—Nikola, sufre usted de una paranoia increíblemente desarrollada, que va a saber un tercermundista de las altas tecnologías e ideales que hemos creado nosotros dos, me sorprendería más bien que no se muriera del susto al verlo debajo del mar.
—Entiendo, entonces toca esperar —respondió más tranquilo.
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Los días pasaron sin recibir información alguna, no había habido ningún intento de comunicación por parte de Gallegos por lo que creíamos que habían sucedido dos cosas: o había logrado ingresar a su país o había sido todo una mentira. Tiempo después se volvió a comunicar.
—Hola, ¿hay alguien ahí? —volvió a sonar la voz por la radio.
—Sí, aquí estoy —respondí desesperado por saber qué había ocurrido—, ¿logró algo?
—Efectivamente, pero explíqueme ¿el submarino que usted me mando para movilizarme es único?, nunca había escuchado sobre tecnología de ese estilo y los pocos submarinos que he logrado ver no se le parecen en nada, con el único que tiene similitudes, y no se lo tome de burla, pero es que se parece demasiado, es el que sale en el libro de Julio Verne, tenía demasiadas características que se describen al Nautilus del capitán Nemo, al parecer los europeos han logrado hacer realidades algunas ficciones ¿eh?
Nikola y yo sonreímos al aire, el Nautilus sí había sido visto por otra persona
—Nada que decir compañero, son secretos de estados, ahora explíqueme ¿Cómo le fue en su misión?
—Pude reunir a los jefes de los partidos opositores y creamos un organismo clandestino llamado Junta Patriótica, AD, COPEI, URD y PCV han dicho que sí y ahora sus máximos representantes están reunidos para organizar actividades contra el gobierno actual.
—¿Quién los preside si usted está en México otra vez?
—El jefe del URD, Fabricio Ojeda, los otros son por AD Silvestre Bucaran, por COPEI Enrique Gramcko y por el PCV Guillermo Ponce, ya hemos convocado a un paro general el 12 de diciembre, ya que Jiménez tiene intención de sustituir las elecciones de este año por un plebiscito que obviamente estará amañado. Con esto está violando el derecho a voto secreto del pueblo venezolano.
—La razón tiene base suficiente, temo que no puedo hacer mas nada por usted, pero le agradecería mucho que nos mantuviese informados de lo que sucede.
—Así será, muchas gracias por su ayuda, señor... Por cierto, no recuerdo haber preguntado su nombre.
Colgué al escuchar eso, no podía seguir mintiendo más, Nikola y yo estuvimos pendientes de noticias de Venezuela y nada que ver, todavía no nos creíamos que estuviésemos hablando con alguien a través del tiempo. Muchas veces había bromeado con Nikola, que con su ingenio terminaría creando algo que ni él mismo se esperaría, pero nunca creí que fuese algo así. Esperamos hasta navidad no habíamos recibido más noticias, nos fuimos a nuestras casas para celebrar la noche buena y recibir el año nuevo con la promesa de que volveríamos lo más pronto posible a la torre.
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Ya era 24 de enero de 1891 cuando volvimos a la torre los dos, nos habíamos mantenido en comunicación a través de las cartas, cuando llegamos todo estaba cubierto por una fina capa de polvo, sentimos que había pasado mucho tiempo, así que prendió rápidamente la radio, esperando que estuviese Gallegos desde el otro lado, tuvimos que esperar un día más para que el hombre se comunicara.
—Buenos días, espero no ser inoportuno, estoy a punto de partir a mi amada patria, les agradezco de ante mano toda su ayuda e ideas, el 23 de enero 1958 ha caído el dictador, desde el 18 de enero se venían dando algunas acciones convocadas por la Junta Patriótica, paros generales, motines en algunos mítines, intentamos pactar con las Fuerzas Armadas del país para voltearlos contra Jiménez, hasta que ayer vivimos las 24 horas más esperadas por el pueblo venezolano. Tomamos varios puntos importantes de Caracas para atacar la casa presidencial, y en la tarde recibimos la noticia de que el dictador había huido de Venezuela, en La Vaca Sagrada, su avión presidencial. Los rumores dicen que fue a España, espero que ustedes sepan darle su merecido, aunque conociendo al gobierno español capaz y le den asilo político, he de expresar que su ayuda ha sido clave en todo este proceso, espero que tenga una buena vida soldado, no me comunicare más, puesto que ya no tengo la necesidad y creo que está de más decirle que debe ocultar estos hechos con extrema confidencialidad. Le vuelvo a agradecer inmensamente todo su apoyo y paciencia, me despido con un poco de pesar, Rómulo Gallegos...
Y no supimos más nada de él, al escuchar que todo había salido bien, Nikola y yo sentimos una gran alegría, si era verdad significaba que acabábamos de ayudar a salvar un país en el futuro.
Hablamos de esto durante días, mientras Nikola seguía buscando alguna señal de Tomorrowland, pero nunca llego, nos dimos por vencidos varios años después, cabe destacar que ocurrieron otros hechos igual de interesantes, así que decidimos archivarlos en carpetas y resguardarlos lo mejor posible, no quisimos dejar ninguna pista sobre lo que pasó, no queremos que el mundo se entere de lo que se puede hacer con unas bobinas y cables, sólo Tesla y yo, Jules Verne, conocemos el secreto en la Torre Eiffel, si alguien llegase a encontrar estos papeles espero que no diga ni una sola palabra, guárdelos o quémelos, pero nadie más que usted debería conocer el secreto.
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